Incentivar la economía local reporta beneficios para toda la comunidad.
El comercio de cercanía o proximidad está en auge y de todos/as depende que prospere.
El comercio de cercanía está representado por todas esas tiendas de barrio; ultramarinos, ferreterías, carnicerías, mercerías, droguerías, panaderías, pescaderías… donde hay un trato cercano y de confianza.
Además, en este tipo de establecimientos es mucho más frecuente encontrar productos locales con menor huella de carbono en el planeta y generan menos residuos. Sin dejar de lado que el elemento principal por el que se debería recuperar el comercio de cercanía, es incentivar la economía local, de los/las empresarios/as de barrio y de nuestros propios vecinos.
Muchas ciudades, como Málaga, Madrid y Barcelona, están siendo conscientes de la importancia de este tipo de comercio y haciendo campañas para su concienciación.
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